Quiero elegir el fotógrafo de mi boda ¿Me lo pueden imponer?

Por muy bonito que sea y muy bueno que esté, el pastel  desaparecerá en menos de una hora, las flores se marchitan antes de que te des cuenta y tu vestido colgará de una percha por muchos años al final de tu armario. Y aunque todo es imprescindible para que sea un día perfecto,  las fotos de boda van a estar ahí para siempre y será la mejor forma de recordar todo lo demás. Se las enseñarás a tu familia y a tus amigos y las guardarás para que las vean vuestros  hijos. Quizá incluso las vuelvas a mirar si quires recordar cuánto amor sentías ese día…. El trabajo del fotógrafo es el que te va a durar toda la vida.

Foto: Josh Devotto
Foto: Josh Devotto

Si buscamos una wedding planner para que nos organice una boda a medida, miramos cientos de vestidos de novia para elegir el que mejor nos sienta, elegimos hasta qué vino van a tomar nuestros invitados en el día más especial, lo normal sería poder elegir de una forma natural qué fotógrafo retratará ese día y todos sus momentos y sentimientos. Pues muchas veces esto no es posible. No os llevéis las manos a la cabeza porque aunque estemos en el siglo XXI esto sigue ocurriendo: los novios se encuentran con que en determinadas iglesias  ( y algunos lugares de celebración) la contratación del fotógrafo no es una elección.

Foto: Dani Alda
Foto: Dani Alda

La contratación de unos profesionales en un día tan importante y personal como una boda debería ser en base a la confianza y nunca de una imposición, argumenta Natan Sans. Roberto Ramos lo considera un chantaje ya que obligar  y coartar la libertad de alguien de adquirir un servicio sin estar de acuerdo con el, es un chantaje en toda regla.

Foto: Natan Fotografía
Foto: Natan Fotografía
Foto: Romberto Ramos
Foto: Romberto Ramos

Joan Tudó ha tenido la posibilidad de poder ser “exclusivo” en algún Restaurante o lugar de celebraciones, pero en su opinión eso rompería con todas las reglas de la profesionalidad, civismo, humanidad y lógica.

¿Qué argumentos esgrimen los sacerdotes que practican esta exclusividad?  algo tan increible como que “nuestro fotógrafo conoce los mejores ángulos”, “sabe cuándo debe hacer fotos y cuándo no durante la ceremonia”… son absurdos ya que cualquier fotógrafo profesional lo sabe, apunta Sergio Cueto.

Foto: Sergio Cueto
Foto: Sergio Cueto
Foto: Juan Tudó
Foto: Juan Tudó

Juan Pablo, cree que esta exclusividad es lo más parecido a una Dictadura de la Iglesia donde el principal responsable es el Sacerdote encargado de la misma, siendo esta conducta sancionable por la ley, siempre y cuando se denuncie ante las autoridades. Hay un ejemplo ya sentenciado: el Juzgado de Instrucción nº 6 de Getafe (Madrid)  dictó sentencia en 2004, condenando al fotógrafo habitual de El Cerro de los Ángeles a pagar a los novios la cantidad de 6000.- euros; dicha sentencia es firme y ya se ha ejecutado.

 

Foto: Carlos Vaquero
Foto: Carlos Vaquero
Foto: Juan Pablo Romero
Foto: Juan Pablo Romero

Fátima Sancho de El Marco Rojo va más allá y cree que se trata de un acuerdo puramente económico entre la iglesia o los curas y los fotógrafos. Aunque ellos lo disfrazan de profesionalidad argumentando que los demás no respetamos el altar, ni la liturgia, en realidad se trata de dinero ya que los fotógrafos entregan un “donativo” a la iglesia por cada boda que realizan.

Foto: El Marco Rojo
Foto: El Marco Rojo

No sólo se trata de algo fuera de la legalidad sino que merma la calidad de los profesionales, según Lourdes Balduque,  la libre elección hace que cada profesional nos esforcemos constantemente en reciclarnos, crecer, emprender y ofrecer un trabajo estupendo, ya que tenemos que aventajarnos frente a otros grandes profesionales para lograr vivir de la fotografía. Por no hablar de cómo afecta al presupuesto que tienen los novios destinado a las fotos y el vídeo de su boda porque llegan  a cobrar entre 600 y 1.000 € solo por la ceremonia, apunta Fátima Sancho.

Dani Alda lo ha vivido muy de cerca y asegura que es una práctica totalmente amoral y muy poco ética y le parece muy curioso y paradógico que uno de los lugares donde más ocurre esta práctica sea en iglesias.

Foto: José Cortes Cortejarena
Foto: José Cortes Cortejarena

Y lo más indignante de todo esto, para Jóse Cortés Cortejarena, no es siquiera el tema de la competencia desleal, sino el hecho de que a las parejas les impongan alguien que ellos no han elegido. 

Josh Devotto desconfiaría de cualquier persona que participe en obligar a hacer algo para conseguir un beneficio económico y eso es lo que hacen algunos, te obligan a elegir un fotógrafo.

Foto: Lourdes Balduque
Foto: Lourdes Balduque
Foto: Edward Olive Photographer
Foto: Edward Olive Photographer

Edward Olive tiene muy clara su opinión respecto a la exclusividad de fotógrafos en las Iglesias españolas, cree que es una pena, que todas estas parejas de novios tan ilusionadas por casarse, se vean envueltas en un círculo de corrupción, palabra que en estos días por desgracia es tan escuchada, y sometidos a la voluntad de tener que elegir profesionales por imposición de la iglesia católica. Los novios deben elegir libremente al fotógrafo que desean para realizar su reportaje de boda sin ningún tipo de coacción por parte de la iglesia, ya que evidentemente ellos son los clientes, y son los que eligen.

Foto: Fran Russo
Foto: Fran Russo

Fran Ruso no lo llama ni siquiera fotografía porque para él esto es un arte y uno hace el trabajo bien cuando el cliente se enamora de sus fotos. Se nota cuando las cosas se hacen por dinero, tanto por los fotógrafos como por los clientes y cada uno tiene su karma.

A algunos fotógrafos les queda la esperanza de que esta práctica vaya desapareciendo. Es el caso de Carlos Vaquero, y lo cree así principalmente por dos cosas:  falta que nos impongan algo para querer hacer lo contrario y porque la calidad artística de estos fotógrafos, al menos en general y en su opinión, quizás no es la que debiera ser, y muchas veces el trato al cliente tampoco.

Foto: Virginia Gimeno
Foto: Virginia Gimeno

¿Qué solución tiene esto? A pesar de que la conferencia episcopal no lo autoriza, lo cierto es que muchas iglesias se escudan en ella para imponer estos servicios a las parejas que desean casarse. Hoy en día existen organizaciones que os pueden asesorar sobre vuestros derechos y la legalidad de estas practicas, pero al final la última palabra la tenéis los novios, añade Virginia Gimeno. 

Sesión pre-boda, first look, post- boda o trash the dress  y el Gran Día. Son muchos momentos especiales los que pueden captarse con la cámara y tenéis que confiar en el trabajo de la persona que lo hará. Con la cantidad de fotógrafos de boda impresionantes que tenemos en nuestro país, esta exclusividad debe desaparecer.

La elección tiene que estar en vuestras manos. 

 

 


Bodas, Novias Zankyou