Los 10 mejores consejos para ponerse a dieta antes de la boda, según el personal trainer Juan Tréllez

Foto: Tim Halberg

Foto: Tim Halberg

Llega uno de los momentos más importantes de tu vida. La imagen del diseñador tomando las primeras medidas ronda permanentemente por tu cabeza. Quieres estar perfecta para la ocasión, y perder esos centímetros de más comienza a convertirse en una obsesión. Si añadimos el estrés causado por los preparativos que traen consigo este día tan especial para ti, los obstáculos se acumulan uno a uno transformando ese granito de arena en toda una roca dificil de esquivar.

La ilusión por ser la mujer mas bella se convierte en una presión añadida, que puede llevarte a escoger el camino erróneo. Elegir una dieta baja en calorías y pobre en nutrientes puede ser el camino rápido pero no el más indicado. Suprimir grupos alimentarios como hidratos y grasas puede acarrear consecuencias negativas, poniendo tu organismo en alerta y obligandolo a defenderse, absorbiendo y acumulando más nutrientes de la cuenta cuando vuelvas a tu alimentación habitual, y con ello más grasas que las que tenías en el comienzo (el llamado ‘efecto rebote’).

Foto: Tim Halberg

Foto: Tim Halberg

Seguramente consigas bajar los números en la báscula, pero son dígitos engañosos: todo a costa de tus músculos y tu salud, y en ningún caso de lo que realmente interesa, que es bajar el porcentaje de grasa.

Olvidate por un momento de la báscula, y vuelve a proyectar esa imagen donde tu vestido de novia  resalta una silueta de ensueño. ¿Ves dígitos en algun lugar de esa imagen? ¿hay un peso que marque tu figura? No hay mejor juez que un espejo para calibrar nuestros niveles de grasa corporal. Podemos elegir dos personas con la misma estatura y el mismo peso, y que sus aspectos sean completamente distintos. Uno se trata de un cuerpo estilizado y libre de grasas, y el otro muscularmente pobre con unos porcentajes de grasa disparados.

Así que ya sabes, estás delante de una bifurcación donde puedes elegir entre dos caminos. Uno, el atajo con las consecuencias que te he mencionado anteriormente, y otro, un poco más largo pero que aportará beneficios innumerables, no sólo para este día tan especial como es tu boda, sino para el resto de tu vida. Es fundamental una reeducación alimenticia a través de una dieta equilibrada, acompañada de ejercicio físico. Os dejo unas recomendaciones para conseguir esa imagen soñada a través de unos hábitos saludables:

1. Debes tomar comidas pequeñas a lo largo del día, entre 4 y 6 comidas diarias. Conseguirás aumentar tu metabolismo y será mas difícil acumular grasa.

2. Sustituye las grasas saturadas por las insaturadas. Debes tener claro que todas las grasas no son iguales, hay grasas “buenas” y “malas”; las llamadas grasas saludables son grasas monoinsaturadas (aceite de oliva o girasol) o polinsaturadas (conocidos como omega 3, omega 6 y podemos encontrarlos en la soja, salmon, nueces… pescados).

Las grasas malas son grasas saturadas (encontradas en embutidos, cerdo o mantequilla) o del tipo trans (caso de bollería industrial, patatas o pescado frito, ya que el aceite que se reutiliza una y otra vez, sometido a altas temperaturas, se convierten en aceite tóxico).

3. No eliminar ningún macronutriente. Proteínas, hidratos de carbono, grasas, vitaminas y minerales son esenciales para nuestro organismo. Cada una tiene una función especial y necesaria, y dependiendo del objetivo que busquemos las utilizaremos en mayor o menor medida, pero nunca eliminándolas por completo.

Foto: Tim Halberg

Foto: Tim Halberg