A pesar de que muy pocos reconocen que ven los programas del corazón y de que leen las revistas en las que se tratan temas relacionados con el mundo de la prensa rosa, la realidad es que si este tipo de programas y revistas en las que se trata de temas que son todo cotilleos no tuvieran una gran audiencia no habían conseguido sobrevivir como lo han hecho hasta ahora y a día de hoy no habría tantos como hay.
Y es que por mucho que se niegue a la gente le gusta un montón meterse en la vida de los demás, sobre todo cuando se trata de famosos a los que los seguidores se quieren parecer.
Lamentablemente muchas de las noticias en las que se centran estos medios tienen que ver más con las vidas privadas de sus protagonistas que con las actividades por las que son famosos, aunque también es cierto que algunos de estos son famosos únicamente por lo que hacen durante su vida privada, algo de lo que los medios se valen para alimentar un deseo innato del ser humano por ver que todo el mundo tiene trapos sucios y que parece que los problemas de uno no son nada en comparación con los de los famosos.
Nadie lo reconoce, pero todos somos tan cotillas que no podemos resistirnos aunque sea a leer las portadas de las revistas del corazón.