Atrévete y ponte creativa con la berenjena – marzo

berenjena

¿Sabías que durante siglos esta belleza se usó más para decorar los jardines que para el consumo? La berenjena es otro de esos bellos alimentos que nos atrae en el mercado y no nos atrevemos a llevar a casa… ¿Será que muerde?

Su origen “salvaje” está en la India y se cultivó por primera vez en China, su mayor productor hoy. En Estados Unidos, Florida está a la cabeza en producción, aunque aquí todavía nos queda aprender a valorarla.

Las hay de diferentes tipos, tamaños, formas y colores: lavanda, verde jade, naranja e incluso blancas. La más clásica tiene forma de pera gigante, piel brillante y un color morado intenso que enamora en cualquier mercado de la calle.

Aunque desde ahora las empiezas a ver más a menudo, su mejor momento es entre julio y octubre. Cómpralas bien firmes, que su piel luzca bien brillante y muy lisa, de color intenso y de tallo y corona bien verde. Recuerda, la regla es: cuanto más grande más amarga. Guárdala entera en una bolsita de plástico en la nevera de cinco a siete días. No la cortes hasta usarla porque se estropea en solo segundos.

Un truco para quitarle un poco de su sabor amargo: córtala a tu gusto, ponle sal y déjala reposar 30 minutos en un colador. Con esto, expulsa un poco del líquido que produce su amargor.

Puedes cocinarla con o sin piel, dependiendo de lo que vayas a preparar con ella.  Podrás hornearla, hervirla, cocerla al vapor, asarla a la parrilla, añadirla al wok con otros vegetales o a clásicos pistos  o ratatouille (guiso o salteado de verduras), pizzas, empanadas y hasta en una caponata. Si la horneas, hazle agujeritos clavándole un tenedor para que escape el vapor y le pasas una brochita de aceite de oliva, en adición a la sal, pimienta y lista. Después, puedes sacarle la pulpa con una cuchara y usarla a tu gusto.

Le sientan muy bien los aromas de vinagre balsámico, albahaca, ajo, limón, aceite de oliva, orégano, perejil y sésamo. Y combina perfectamente con pimientos, alcaparras, mozzarella, champiñones, aceitunas, cebollas, queso parmesano, piñones, polenta, tomates y calabacín.

Tiene mucha fibra, poca grasa, es un potente antioxidante y ayuda a reducir el colesterol. Piérdele el miedo con esta receta de caponata. ¡La berenjena no muerde!

Siempre Mujer