Alimentos o ingredientes “legales”: ¿Si no están prohibidos mi salud no corre peligro?

cattle2Quienes vivimos en Estados Unidos por lo general nos sentimos protegidos por el control que mantienen el gobierno y algunas organizaciones privadas no lucrativas sobre los alimentos o ingredientes que se consideran aceptables o permitidos. Por ejemplo, muchos confiamos en los que esté aprobado o no por la FDA (Administración de Fármacos y Alimentos) como garantía de que no pondremos en peligro nuestra salud o nuestras vidas por consumir un producto determinado.

Sin embargo, ya sea porque los procesos de investigación suelen ser prolongados y sus resultados cuestionables, o porque en muchos casos los intereses económicos de industrias o entidades respaldadas por poderosos lobbyists así lo dispongan, en demasiados casos se aprueban o no se prohíben en nuestro país alimentos o prácticas que son ilegales en otros lugares. Por eso, aunque la FDA o cualquier otra autoridad nos puede servir como guía, no hay nada como que te mantengas bien informada de todas las fuentes posibles, y no hay nadie como tú misma para ser la “policía nutricional” de lo que tú y tu familia se lleven a la boca.

Estos son solo algunos ejemplos de ingredientes y alimentos prohibidos en otros países que gozan de plena libertad en los Estados Unidos, pero a los que debes cerrarles las puertas de tu cocina:

Colorantes artificiales: En tiempos no muy lejanos, a la comida se le daba color con ingredientes naturales como el bijol, el pimentón o ciertas frutas. Ahora no es extraño que los productos industriales contengan algún rojo, amarillo o azul seguido de su correspondiente número de identificación.

Alimentos genéticamente modificados: En realidad no se conocen aún los posibles efectos sobre los humanos de esta polémica práctica… pero es obvio que la sospecha y la duda son más intensas del otro lado del Atlántico.

Hormonas de crecimiento en el ganado bovino: Sin muchos comentarios, pero es preciso agregar que en este país todavía se lucha para que, al menos, se informe en las etiquetas de la carne que se han usado hormonas.

Pollos lavados con cloro: Un proceso muy común en Estados Unidos que los europeos se niegan a aceptar. La Unión Europea prohíbe incluso la importación de pollo estadounidense.

Olestra: Sucedáneo de grasa que se encuentra en las papitas fritas fat free. Aparentemente, la olestra atenta contra las vitaminas solubles en grasa y los carotenoides… ¡y además produce una secreción anal oleaginosa! No está aprobada para la venta en muchos países, entre ellos Canadá y el Reino Unido.

Aceite vegetal brominado: Se encuentra en las bebidas para deportistas y refrescos con sabor a cítrico. En grandes dosis se asocia con problemas de la tiroides, dificultades inmunológicas y hasta el cáncer.

Siempre Mujer