Las bodas ‘low cost’ se apuntan al ‘carpooling’

Foto: Pedro Bellido
Foto: Pedro Bellido

Hacer carpooling, o lo que es lo mismo, viajar en un coche compartido, es una práctica antigua y muy común entre muchos países europeos. La iniciativa no podría ser más sencilla: poner en contacto a conductores y pasajeros que se dirijan al mismo sitio, para compartir los gastos del viaje, y de paso contribuir a reducir las emisiones de CO2.

Desde hace poco, la moda del carpooling ha llegado también a las bodas: el banquete, la luna de miel y los trajes de los novios son las partidas que se llevan la mayor parte del presupuesto a la hora de organizar el ‘día B’, pero hay otros detalles como las alianzas, las invitaciones, las flores o el alquiler del coche de la boda a los que también hay que hacer frente.

La práctica de compartir coche se ha convertido en una solución perfecta para los novios e invitados que quieran una alternativa a los desplazamientos de la boda, ahorrándose de paso unos euros. De hecho, desde las webs especializadas en facilitar este tipo de servicios, planifican completamente la forma de llegar al lugar del enlace, ahorrando tanto en el alquiler de autobuses como en la gasolina.

Además del ahorro, compartir coche en las bodas conlleva otros beneficios ‘eco’, como contribuir a reducir el impacto medioambiental, o poner en contacto a invitados que después van a coincidir en la boda.

Fotografía cortesía de Pedro Bellido


Bodas, Novias Zankyou